Nuevo León
Desde que Daniel Alejandro Acosta asumió la Secretaría de Participación Ciudadana en Nuevo León, el diálogo entre gobierno y ciudadanía ha encontrado una nueva dimensión. Su gestión se ha enfocado en abrir espacios reales para que la voz de la gente no solo se escuche, sino que influya en las decisiones públicas.
Con más de 1,300 espacios participativos activos, Nuevo León es hoy un ejemplo nacional. Pero detrás de las cifras están las historias de vecinas y vecinos que ahora sienten que su opinión importa. Daniel ha llevado la participación más allá de lo formal, transformando un número telefónico, el 070, en un centro de atención integral que incluye servicios de asesoría y seguimiento ciudadano en los 51 municipios.
Un reflejo claro de esta cercanía se vivió en el Encuentro Ciudadano celebrado en San Nicolás. En la Secundaria Técnica No. 35, el Gobierno del Estado llevó todos sus servicios directamente a la colonia: atención médica, vacunación, bienestar animal, trámites del Registro Civil, reportes con Agua y Drenaje, asesoría legal, cultura y arte, descuentos en el Mercado Popular, e incluso apoyo en movilidad con viajes gratuitos. Más de los vecinos aprovecharon este espacio hecho para ellos, donde la participación activa se traduce en beneficios reales.
Además, proyectos como el Parque Libertad y el Parque Ciudadano reflejan la apuesta de Daniel por convertir espacios simbólicos en lugares de encuentro y esperanza. Esta transformación no solo es física: es social, porque ha sido construida con la gente, con la participación directa de quienes habitan esos barrios.
Daniel Acosta está demostrando que la participación ciudadana es más que un concepto: es una práctica viva, que puede cambiar realidades y renovar la confianza entre gobierno y sociedad. Su liderazgo impulsa a Nuevo León hacia un futuro donde la gente es el centro de la política.