Veracruz
A menos de 17 días para la elección en el Puerto de Veracruz, el panorama electoral se muestra cada vez más definido, con preferencias que se inclinan de manera contundente hacia un color político distinto al que ha gobernado la ciudad durante casi una década.
Diversas encuestas y estudios demoscópicos coinciden en un dato: la candidata oficial respaldada por el gobierno municipal no logra despegar en las preferencias ciudadanas, manteniéndose consistentemente con un déficit superior a los 20 puntos frente a sus competidores. Aunque los sondeos no garantizan resultados, el pronóstico es claro y contundente.
En este contexto, expertos en comunicación política señalan que es crucial que tanto Indira, la candidata oficial, como el Partido Acción Nacional (PAN) en Veracruz, tomen conciencia de que la contienda ya está en marcha y que la votación será en dos semanas. Aún con un esfuerzo mayor, la reducción del margen de desventaja parece una tarea difícil, incluso para el equipo asesor venezolano contratado por el grupo político yunista. Este grupo enfrenta además la presión derivada de supuestos incentivos y presiones hacia empleados municipales y sus familias, una estrategia que, hasta ahora, no ha logrado revertir la tendencia.
De confirmarse la derrota en Veracruz el próximo 1 de junio, sería un duro revés para la dinastía Yunes, cuyo dominio político en la región podría empezar a resquebrajarse. Sin embargo, se mantiene firme el control del grupo en Boca del Río, donde se anticipa que continuarán gobernando.
Este escenario electoral promete ser uno de los capítulos más relevantes para la política local en los próximos años, marcando un posible cambio en el equilibrio de poder en uno de los puertos más importantes del país.
Fuente: Percepción Social